Valorar los aciertos vs ignorar los errores
La importancia de valorar los aciertos y adoptar una actitud menos crítica en el liderazgo radica en el impacto positivo que tiene en la motivación, el compromiso y el desarrollo de los equipos. Cuando los líderes reconocen y valoran los logros de sus colaboradores, refuerzan su autoestima y confianza en sí mismos, lo que a su vez incrementa su motivación para seguir mejorando y contribuyendo al éxito del equipo.
Ser menos crítico no implica ignorar los errores o dejar de buscar mejoras, sino más bien enfocarse en el aprendizaje y el crecimiento. Ignorar los errores, puede llevar a una cultura de complacencia y falta de responsabilidad. Si los líderes pasan por alto los errores o los minimizan constantemente, los miembros del equipo pueden sentir que no se valora su esfuerzo y que no hay consecuencias por un desempeño deficiente. Esto puede socavar la moral y la eficacia del equipo a largo plazo.
Se trata de adoptar un enfoque equilibrado que reconozca tanto los logros como las áreas de mejora, promoviendo un ambiente de confianza y apoyo donde los miembros del equipo se sientan motivados a aprender de sus errores y a buscar soluciones creativas.
Un liderazgo que se centra únicamente en señalar lo negativo puede generar un ambiente de desmotivación y desconfianza, donde los miembros del equipo se sientan constantemente juzgados y temerosos de cometer errores.
Al valorar los aciertos, se fomenta una cultura de reconocimiento y aprecio que fortalece el sentido de pertenencia y la lealtad hacia la organización. Los líderes que reconocen el trabajo bien hecho inspiran a sus colaboradores a dar lo mejor de sí mismos y a buscar la excelencia en sus tareas.
Además, al adoptar una actitud menos crítica, se abre espacio para la creatividad y la innovación. Los equipos se sienten más seguros para proponer ideas y soluciones sin temor al rechazo o la crítica excesiva, lo que puede llevar a descubrimientos y avances significativos.
En resumen, valorar los aciertos y ser menos crítico en el liderazgo no solo mejora el clima laboral y el bienestar de los empleados, sino que también potencia el rendimiento y la productividad del equipo, contribuyendo así al éxito a largo plazo de la organización.
“Es mucho más valioso buscar la fortaleza en los demás. No puedes ganar nada criticando sus imperfecciones”.
Daisaku Ikeda.
Sobre, valorar a las personas.
Un día un profesor escribió así en la pizarra:
9×1 = 09, 9×2 = 18, 9×3 = 27, 9×4 = 36, 9×5 = 45, 9×6 = 54, 9×7 = 63, 9×8 = 72, 9×9 = 81 y 9×10=91
En la sala no faltaron burlas porque el Profesor se había equivocado:
* 9×10 = 91 *, siendo que la respuesta correcta es 90 …
Todo el mundo se rió de él.
Entonces esperó que todos se callaran, y sólo después dijo:
Así es como eres visto en el mundo…!!!
Me equivoqué a propósito, para mostrarles cómo el mundo se comporta ante algún error tuyo.
NADIE te felicitó por haber acertado nueve veces…!!!
NADIE te vio haciendo lo correcto y te elogió por eso.
No! Pero…, TODO MUNDO te ridiculizó, blasfemó, humilló y se burló de ti porque te equivocaste sólo una VEZ.
Así es la vida!
Debemos aprender a valorar a las personas por los aciertos.
Hay personas que hacen lo correcto mucho más de lo que se equivocan, y acaban siendo juzgadas por un sólo error, y no son valoradas por los otros NUEVE aciertos.
Notas finales
En resumen, ser menos crítico en el liderazgo y en la vida diaria, implica encontrar un equilibrio entre reconocer los logros y abordar los errores de manera constructiva, promoviendo así un ambiente de aprendizaje, crecimiento y mejora continua.