El Efecto Placebo – Más Allá de la Creencia

La mente es asombrosa por las sus capacidades asombrosas, al punto que, si tomamos el control de nuestros pensamientos y emociones, podemos reprogramar nuestras células, o cuando menos esa es la idea que defiende el reconocido neurocientífico y autor del libro, “El placebo eres tú”, Joe Dispenza.

Efecto placebo

Placebo es el término usado para denominar a una sustancia que carece de acción terapéutica pero que produce efectos favorables en una persona enferma y proviene del latín que significa “dar placer”.

Los estudios de este efecto iniciaron cuando el cirujano Henry Beecher publicó un artículo en 1955 donde explicaba cómo realizó cirugías con éxito en soldados durante la Segunda Guerra Mundial, supliendo la falta de morfina con una solución salina.

Demostrando en dichos estudios que, al tomar los placebos, los pacientes fabricaban sus propias endorfinas. Esto significó que el alivio experimentado no era sólo mental, sino también físico, pr ende, también quedó demostrado que nuestro cuerpo tiene la capacidad de crear sustancias químicas que pueden curarnos.

El efecto placebo en el cerebro

Cuando cambiamos nuestro estado del ser, el cuerpo responde a la nueva mente. En este sentido, intervienen tres elementos: el condicionamiento, las expectativas y el significado.

El condicionamiento

Este se da cuando asociamos un recuerdo del pasado con un cambio fisiológico, porque lo hemos experimentado varias veces. Por ejemplo, tomar una aspirina para calmar el dolor de cabeza.

Las expectativas

Se involucran cuando tenemos una razón para esperar un resultado distinto.

El significado

Darle significado a un placebo ayuda a que funcione porque le añadimos una intención.

Si deseas crear una nueva realidad personal, debes analizar los pensamientos que has mantenido en tu mente, reflexionar sobre ellos y cambiarlos si crees que no te están ayudando.

Los pensamientos, cuando se repiten, se van volviendo automáticos. Tu objetivo debe ser pensar diferente para activar nuevas partes del cerebro. Éste irá cambiando a través de la neuroplasticidad.

Evolucionarás al tomar nuevas decisiones, realizar nuevas acciones y crear experiencias nuevas, será un proceso que comienza con apenas un pensamiento.

El efecto placebo en el cuerpo

Investigaciones han demostrado que el efecto placebo puede activar la liberación de neurotransmisores y endorfinas, así como modificar la percepción del dolor y mejorar la función inmunológica. Esto sugiere que la mente tiene un papel significativo en la curación y el bienestar, y que las expectativas y creencias de una persona pueden influir en su experiencia de salud.

El efecto placebo también tiene implicaciones importantes en la investigación clínica y el desarrollo de tratamientos médicos. Es crucial tener en cuenta este fenómeno al evaluar la eficacia de nuevos medicamentos y terapias, ya que puede sesgar los resultados de los ensayos clínicos si no se controla adecuadamente.

Aunque no tengas control sobre los elementos del mundo exterior, sí puedes manejar muchos aspectos de tu mundo interior, como tus creencias, percepciones y formas de actuar con el entorno. Esto te otorga las claves para tu destino genético.

La técnica del repaso mental

La técnica del repaso mental implica pensar en tus acciones futuras, planeando las decisiones que tomarás y centrando tu mente en una nueva experiencia.

Si repites esto como una rutina, practicando mentalmente estas nuevas decisiones, conductas y experiencias, tu cerebro empezará a cambiar físicamente, empezarás a activar genes nuevos, produciendo alteraciones epigenéticas que acabarán generando cambios estructurales y funcionales en tu cuerpo.

Cuantos más conocimientos y experiencias grabes en tu cerebro sobre la realidad que deseas, más recursos tendrás para crear en tu visualización un mejor modelo de ella. Tu intención será más intensa y tus expectativas, más altas.

Creando una nueva realidad

Mantener ciertas actitudes el tiempo suficiente te lleva a generar una creencia, un estado del ser más duradero. Es una serie de pensamientos y sentimientos que repites hasta que se graban en tu cerebro y condicionan emocionalmente tu cuerpo.

El mejor camino para alcanzar una nueva percepción es cambiar tu estado del ser y reconocer tus creencias limitadas como lo que son, grabaciones del pasado, y abandónalas para aceptar otras nuevas que te ayuden a crear un nuevo futuro.

Es importante adaptar tu entorno a esta tu nueva versión, porque los aspectos externos de tu vida pueden acabar con todo el trabajo que hayas hecho.

La meditación como recurso para la vida

Los mejores momentos del día para meditar son antes de acostarte por la noche y después de levantarte por la mañana. Busca un lugar tranquilo de tu casa, libre de distracciones. Ojo, el que medites sobre tu cama, puede ser que lo asocias con el sueño.

Pon música relajante y elimina la mayor cantidad posible de estímulos exteriores. Intenta meditar por unos pocos minutos al principio, con el objetivo de ir aumentando hasta conseguir una meditación de 45 a 60 minutos.

Puedes cambiar tu energía con la técnica del “enfoque abierto”, de origen budista, para entrar en el estado alterado de conciencia que te permite vivir el presente. Así, es más fácil cambiar tu estado del ser y dejar atrás una percepción que quieras eliminar.

Para tener éxito, debes concentrarte en un pensamiento que sea más intenso que el aspecto del pasado que pretendes olvidar.

De esta forma, estarás generando una experiencia sobre ese nuevo pensamiento que te cambiará emocionalmente.

Modificarás tu biología, te convertirás en tu propio placebo y harás que tu mente importe.

En términos simples, podemos modificar nuestro destino genético activando y desactivando genes que nos presenten mayores beneficios. Entonces, el significado que demos a nuestras experiencias tiene un peso importante, produciendo respuestas físicas, mentales, emocionales y químicas que también activan genes, y aunque no tengamos control sobre los elementos del mundo exterior, sí podemos manejar muchos aspectos del mundo interior, como las creencias, percepciones y formas de actuar con el entorno.

Esto nos otorga las claves para nuestro destino genético.

El Efecto Placebo – Más Allá de la Creencia

Bibliografía:

Dispenza, Joe. (2019). “El Placebo Eres Tu: Descubre el poder de tu mente”. Editorial Urano

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