La sociedad del siglo XXI requiere personas creativas, emprendedoras, críticas, competentes con el mundo digital, con altos dotes sociales y que se adapten a ambientes laborales diversos.
“La creatividad es un bien social, una decisión y un reto de futuro… formar en creatividad es apostar por un futuro de progreso, de justicia, de tolerancia y de convivencia”
Saturnino de la Torre
Creatividad e innovación
Fomentar la creatividad en las personas permite encontrar nuevas ideas y soluciones a las problemáticas de su entorno a través del desarrollo del potencial de los individuos y la inmensa cantidad de información que existe para generar resultados innovadores.
La creatividad y la innovación requieren:
- Conocer conceptos y fundamentos de lo que se pretende estudiar.
- Pensar de forma crítica y fomentar procesos de exploración.
- Reflexionar sobre los procesos u objetos de estudio.
- Motivación, creación, autonomía, confianza, persistencia y dedicación.
Pensamiento crítico, resolución de problemas y toma de decisiones
El pensamiento crítico permite a las personas evalúen las fuentes de información para la construcción de nuevos conocimientos, a través de cuestionamientos, reflexiones y argumentación. Como complemento a estas habilidades es importante desarrollar estrategias de consulta y recopilación de información.
La resolución de problemas es el resultado de procesos de análisis, exploración y experimentación, que pueden ser explotados través de técnicas metacognitivas que permitan abordar diversas situaciones, las cuales deben ser relevantes y pertinentes al contexto de la persona.
Es importante desarrollar esta habilidad de forma individual y grupal para que se hagan evidentes las múltiples posibilidades de resolución; así el planteamiento final brindará una solución que contemple diversos enfoques.
Habilidades metacognitivas
Se logran a partir de reflexionar qué conocemos y qué desconocemos sobre un tema para identificar lo que se necesita saber. Con esta información la persona puede planificar y organizar lo que requiere para gestionar su propio aprendizaje.
Inteligencia colaborativa
Definida como la suma de muchas inteligencias individuales, requiere que una o más personas permitan construir conocimiento a través de la interacción de diversas opiniones.
Colaboración y sociedad del conocimiento
Permite la construcción social del aprendizaje a través de la solidaridad, la inclusión, la participación, trabajo en equipo y equidad.
Habilidades del siglo XXI y el aprendizaje
Fuente:
Diplomado en «Desarrollo de Estrategias Digitales de Aprendizaje»