Posiblemente la mentira sea más longeva que la injusticia. Se inspira en la nada misma, pero aparece en la realidad, en lo cotidiano.
Para algunos, descubrir una buena mentira les resulta sencillo. Para otros, caer en el engaño puede ser una de las cosas más fáciles de su vida.
En la vida no faltan ocasiones para sorprenderse de las actitudes de personas que están alrededor y que se cree son sinceras y con buena intención.
De hecho, no se suele reconocer la falsedad, sobre todo de un falso amigo, hasta que el daño está hecho…
De todas formas por muy terrible que parezca, las relaciones y
amistades caducan. Caducan cuando se deja de cuidar esa relación y se olvidamos los valores que las sostienen.
Lo malo es cuando la traición y la mentira entran a jugar disfrazadas de buenas intenciones en mitad del partido. Entonces el campo se inunda de hipocresía y de falsedad.
Desgraciadamente es palpable que se esta rodeado, sin querer, de personas que pueden pensar que mentir ayuda a conseguir determinados fines.
¿Cómo es el perfil de ese mentiroso casi patológico, pero a la vez, exitoso?
Responde a lo que lo llaman la triada oscura. Es el narcisista, el egoísta, agresivo… Son aquellas personas que un poco maquiavélicas, persiguen sus objetivos sin importarles los medios, y que tienen una puntuación alta en psicopatía. Ojo, psicopatía entendida como que no le importa la otra persona. Son egoístas, hacen lo que quieren y se autorizan a realizar cualquier cosa. No se sienten mal cuando abusan o manipulan a otras. Son personas triunfadoras que abusan olímpicamente y encima se auto justifican el mentir.
Algunas personas dan por hecho, que mentir ayuda a conseguir determinados fines.
Algunas personas pueden pensar que les resultará más fácil conseguir determinados fines si mienten, pero normalmente, ese es un camino erróneo, que tarde o temprano se volverá en su contra. Porque cuando se descubre la mentira, la primera consecuencia directa es el deterioro de la credibilidad y de la confianza. Todos sabemos que la mentira daña o deteriora las relaciones.
Las mentiras están a la orden del día en nuestra sociedad, pero ¿quiénes son las víctimas más habituales?
Los mentirosos abusan de la buena educación que por lo general tienen las personas, y suelen elegir bien a sus víctimas. Los manipuladores, los agresivos… no buscan a alguien como ellos. Escogen a una persona sensible, empática, afectiva, generosa, a los que pecan de inocentes, … a la presa fácil, en definitiva.
Pero de alguna forma la víctima de la mentira, ¿se da cuenta?
Existe una dificultad intrínseca para detectar señales eficaces de mentira. La gente no suele descubrir al que miente, porque no está preparada para ello, pero en esta sociedad en la que se vive, o se entrena para detectar la mentira, o esta inundará el entorno personal. Al mentiroso se le suele evidenciar por una contradicción entre lo que ha dicho y los hechos posteriores.
¿Pero qué ocurre aquí?
Cuando se descubre al mentiroso, suele resultar violento señalarlo, a pesar de estar viendolo crecido y tan campante. Otros por miedo al conflicto y al cambio que implica enfrentar la mentira y al mentiroso. Es mas cómodo pensar que la siguiente vez será diferente.
Razones por las que la gente miente
Existen muchos motivos por los que una persona miente, aquí algunos de ellos:
- Por interés. Habitualmente detrás de cualquier mentira hay un interés, a veces este interés es conseguir algo de otra persona.
- Por venganza. A veces la gente miente con la venganza como único motivo. En este caso se quiere causar un daño a otra persona.
- Para protegerse, y esto es, por ejemplo, cuando una persona anticipa un castigo por algo que ha hecho, puede mentir para evitar este castigo. Muchas veces, mentira tras mentira.
- Para cubrir otra mentira. Decir una mentira requiere un doble esfuerzo: Por un lado, se debe recordar lo que se dijo (por si lo vuelven a preguntar). Y los hechos reales se recuerdan más que los inventados. Por otro lado, obliga a crear más mentiras para dar coherencia a la primera.
- Para adaptarse. Como decíamos la gente miente para adaptarse al entorno social, que es bastante complejo.
- Para darse importancia. Hay personas que quieren destacar por encima de la “normalidad”. Quieren que se hable de ellas y que se les reconozca un mérito.
- Por necesidad de aprobación. A veces la gente miente para llamar la atención de los demás.
- Para ganar tiempo. ¿Ha pasado alguna vez que una persona quiere hacer algo con otra y esta no quiere? Lo más útil es decir que no. Pero hay personas que, en esta situación, mienten. Y no es una simple excusa, sino una mentira como “tengo que ir a un sepelio”.
- Por envidia. Es muy común que un envidioso recurra a la mentira para demeritar al que envidia. Lo más clásico es tratar de socavar sus méritos y manipular. La manipulación no existiría sin la mentira, puesto que se necesita hipocresía y argumentación con falacias.
- Para halagar. La gente miente para quedar bien. Comúnmente se combina con el interés de algo
- Por piedad. La conocida “mentira piadosa” es la que ayuda a evitar una ofensa.
La cuestión es que cuando alguien miente debe tener consecuencias para no volver a hacerlo. Es probable que por muchas corazas que se pongan, se siga encontrando con malas relaciones por el camino.
Por eso, dado que las dudas, el recelo y la falsedad solo hacen daño y envenenan, se debe esforzar por cultivar la franqueza, la honestidad y la lealtad. Sin corazas y sin máscaras, solo de manera sincera.
Lo peligroso es cuando se es tremendamente tolerante con los mentirosos, esto hace que los mentirosos vayan avanzando y ganando más espacio en un mundo en el que se premia triunfar por medio de trampas.
El poder de la Mentira
Bibliografia
La mente es maravillosa, www.psicologiaflexible.com, y ABC Bienestar