El cambio organizacional es esencial para la supervivencia y el crecimiento de las empresas, y su naturaleza varía según las circunstancias específicas de cada organización. Las empresas inician un proceso de cambio empujadas por una de cuatro fuerzas.
- Las fuerzas del mercado,
- Competencia local y global,
- Oportunidades de mercado,
- Cambio en las necesidades y preferencias del cliente.
Tecnologías cambiando rápidamente, el cambio tecnológico es muy veloz y empuja el cambio. La tecnología produce cambio y ventaja competitiva solamente en la medida en que la empresa use esa tecnología para crear nuevas formas de hacer negocio.
Cambio en el entorno y en las instituciones políticas y la sociedad, nacionalizaciones, privatizaciones, cambios de régimen de sistema político, económico y social, desregulación o regulación. Necesidad interna para mejorar el rendimiento y la competitividad.
Insatisfacción de los accionistas, caída de rentabilidad de las ventajas y de la participación en el mercado. Amenazas inmediatas a la permanencia de la empresa.
Estos factores que disparan actualmente el cambio en las organizaciones tienen algo más en común, no van a desaparecer, es más, se van a complicar en la medida en que en muchos procesos de cambio 2 o más factores se presenten simultáneamente y en la medida en que se presenten más frecuentemente, obligando a una mayor velocidad en el cambio.
En tiempos de agitación, la habilidad para anticipar aumenta notablemente las posibilidades de éxito o al menos disminuye notablemente las probabilidades de fracaso. La buena anticipación es el resultado de una exploración estratégica.
La exploración estratégica, a su vez, consta de 5 componentes.
- Comprensión de las influencias.
- Pensamiento divergente,
- Pensamiento convergente,
- Proyección e
- Imaginación.
Podemos definir la exploración estratégica como aquella actividad que nos permite evaluar caminos, analizar entornos, dirigir, elegir destino, definir el rumbo y conducir. La exploración de futuro y el análisis estratégico nos debe de responder. ¿Qué puedo?, Qué quiero?, ¿Que podría?, ¿y Qué debo?
Cuando se hace la exploración estratégica se debe tener cuidado con no confundir entre la eficacia operativa y la estrategia o posicionamiento estratégico.
El cambiar para lograr la eficacia operativa quiere decir que el cambio debe lograr que las actividades sean realizadas de mejor manera que nuestros competidores.
Cuando se busca el cambio para lograr posicionamiento estratégico, significa que el cambio debe permitir a la empresa realizar actividades diferentes alas de sus competidores.
Cuando se busca un cambio para lograr la eficacia operativa, es más fácil obtener el consenso de los involucrados y afectados. Por otro lado, cuando se busque el cambio como reposicionamiento estratégico de la organización, ello implica que se deberán hacer cosas diferentes, actividades, procesos y políticas diferentes, clientes, mercados y productos diferentes, y esto puede dificultar el consenso entre los participantes.
¿Cómo se sabe cuándo cambiar?
Es muy importante entender que no siempre debe de ser un agente externo el que motive el cambio, de hecho, cuando es así es porque ya es demasiado tarde. El cambio debe de ser motivado internamente y debe terminar con el nivel de complacencia que suele llegar a vivir una organización exitosa.
Si su actividad o negocio puede ser amenazado y retado por un competidor al grado de destruirlo, más vale que lo amenace y lo rete usted mismo. Así, cuando se presente, el competidor ya estará reconvertido. Un cambio comercial bien lanzado y a tiempo debe lograr, o por lo menos debe tener como objetivo fundamental el poner a los competidores en una posición de desventaja.
Recordemos alguna frase del arte de la guerra de Sunzu que dice, el militar exitoso ataca mientras están haciendo los planes y normalmente para lograr imponer un ataque así, la empresa que lo emprende debe realizar un cambio interno rápido, eficaz y efectivo.
Enel mercado actual, los movimientos de nuestra empresa están normalmente observados por la competencia. Si lo que deseamos es hacer un movimiento que los tome por sorpresa, debemos primero cambiar nuestra formade hacer las cosas para así actuar de manera que la competencia no pueda preverlo. Es importante tener en cuenta el cambio intelectual, siempre precede el cambio físico. El camino del hoy al mañana se transita primero en el pensamiento del estratega y para cuando él puede articularlo en una visión es porque ya lo caminó cientos de veces en sus pensamientos.
El principal motor de cualquier cambio es una visión bien articulada y comunicada.