La convivencia en la oficina es muy importante ya que existen personas que pasan mucho tiempo dentro de sus oficinas y crear un clima agradable a veces es un tanto difícil.
Lo primero que debemos de tomar en cuenta para tener un clima agradable en nuestro oficina y poder ser feliz dentro de ella es percatarnos de donde están los fallos diarios como las interrupciones, perdidas de tiempo online, trato con los compañeros, los tiempos de trabajo, juntas improductivas, etc.
Al identificar los problemas que pueden estar causando ese enfado al momento de trabajar, será más fácil poder llegar a nuestro objetivo, SER FELIZ EN LA OFICINA. Si aprendemos a planificar nuestro día y a cambiar de actitud podremos lograr la felicidad en nuestro trabajo.
La solución está en, sentirnos como en nuestra casa, esto quiere decir «disfrutar de las tareas diarias». Y ¿cómo disfrutar de mi trabajo?, a continuación te daremos algunos tips para lograrlo.
- Alejar el negativismo
- Personalizar nuestra área de trabajo
- Mantente ocupado
- Planifica tu trabajo
- Asegura tus límites
- Organiza todo una noche antes
- Enfrenta desafíos
Alejar el negativismo
El ser negativos no deja nada bueno, emocionalmente es cansado siempre estar pensando en el «no puedo», «esto es demasiado», «no voy a terminar». si tenemos una mente positiva al momento de trabajar será más sencillo llevar el día y no acabar agotado al final de la jornada.
Personalizar nuestra área de trabajo
Crea un sitio de trabajo personalizado y relajante (con fotos, flores, etc). Así te sentirás a gusto al menos en ese espacio. Puedes también escuchar música o aislarte un poco con los auriculares.
Mantente ocupado
Mantente ocupada. Si haces bien tu trabajo lo harás, porque si a la insatisfacción le unes la apatía, el aburrimiento y la desgana, no llegarás muy lejos.
Planifica tu trabajo
Asegura tus límites
Pon límites. ¡Importantísimo! No dejes que se aprovechen de ti, o que te interrumpan cada medio minuto o lo que sea que te pase. Recuerda la importancia de decir no.
Organiza todo una noche antes
- Antes de acostarnos la noche anterior podemos dejar todo listo para que al día siguiente este todo organizado y no nos olvidemos lo que tenemos que llevar. Nada mas odioso que llegar al trabajo y darnos cuenta que nos olvidamos algo.
- Entonces, podemos anotar en una lista las cosas que solemos llevar siempre (celular, llaves, billetera, set de maquillaje, etc.) y dejar esa nota en un lugar visible, como puede ser la heladera o la puerta de salida.
- Teniendo todo organizado evitaremos la frustración de llegar al trabajo sin eso que tanto necesitamos.
Enfrenta desafíos
- De lunes a jueves estamos esperando que sea viernes, porque llega el fin de semana. Pasa el sábado y el domingo se vuelve depresivo porque al otro día arranca una nueva semana. Esta sensación de angustia por comenzar de nuevo el trajín diario hace que uno comience mal predispuesto la semana, y esa sensación puede continuar hasta el viernes. ¿Porque sufrir tantos días para estar bien solo uno o dos? Hay que cambiar de actitud.
- Tratemos de pensar en positivo, de considerar que la semana que comienza traerá nuevos desafíos para desempeñarnos laboralmente, y si vemos a esos desafíos con ganas y abiertos positivamente, enfrentarlos sera mas fácil, mejoraremos nuestro desempeño y creceremos profesionalmente. Nada mas lindo que sentir que superamos los obstáculos en todos los ámbitos. En el laboral tiene doble valor, porque estamos enfrentando los desafíos propios, internos (miedo, estrés), y los ajenos (tareas para la empresa que recaen sobre nosotros).
- Los síntomas de infelicidad en el trabajo pueden ser muchos, si las razones son verdaderamente ajenas a uno puede que todos estos consejos no sirvan de nada, pero esta en cada uno hacer una autocrítica sincera para determinar que tanto contribuye nuestro estado de ánimo en esa infelicidad.
- Trabajar organizados, con alegría, entusiasmo y hacer lo que a uno le gusta son claves para lograr la felicidad en el trabajo. Si tenemos estas características de nuestro lado el estrés y los malestares laborales no tendrán lugar en nuestra vida cotidiana. El cambio de actitud y organización depende de nosotros.